l banano colombiano, con poco más de 51,000 hectá- reas y con exportaciones por sobre 109 millones de cajas
en 2020, en el corto plazo, podría superar los 120 millones de cajas ex- portables en 2021; lo que podría re- presentar ingresos por cerca de US$ 1,000 millones para el país.
Sin embargo, una verdadera pan- demia se ha venido gestando ante la escasez de insumos para el control de uno de los principales problemas que afecta la precosecha (Sigatoka) y la postcosecha de esta fruta (pudrición de corona).
La pudrición de corona es provocada por un complejo de unas 10 especies de hongos, entre los que se destacan: Colletotrichum musae, Lasiodiplodia theobromae, Verticillium theobromae, Fusarium spp., entre otros, y obliga a los exportadores a tratar el 100% de la fruta con algún agente químico o biológico que permita aminorar los efectos de esta enfermedad.
Hoy en día, de no contar con herra- mientas apropiadas, podría poner en un verdadero problema los anhelos de
crecimiento exportador de la indus- tria colombiana.
El banano ocupa el tercer lugar en envíos al exterior, después de café y flores y ubica a Colombia como el quinto exportador mundial, después de Ecuador, Filipinas, Guatemala y Costa Rica.
Tal como ha ocurrido con imazalil, uno de los ingredientes activos usados para el control de esta enfermedad, a partir del 16 de abril de 2020 entró en vigor la regulación sobre los lími- tes máximos de residuos (LMR), que, para el caso del banano, quedó redu- cido a 0,01 mg/kg, conforme al Regla- mento (UE) 2019/1582 de la Comisión de la Unión Europea de septiembre de 2019. Moléculas como azoxystrobin, miclobutanil, prochloraz y thiaben- dazol, entre otras, también tienen se- rias consideraciones que la autoridad regulatoria europea ha definido para ser aplicados en vegetales y/o frutas, procediendo a su eliminación.
A abril del 2021, la Unión Europea, de poco más de 540 ingredientes ac- tivos, 132 no fueron renovados para ser utilizados o quedaron prohibidos
y, de detectarse, obviamente quienes exporten algún producto alimenticio o frutas a dicho bloque de países, no podrán ingresar o serán rechazados.
El análisis que realiza la autoridad regulatoria europea está basado en el ‘risk factor’ determinado, ya sea por su efecto, en tres factores propios de cada ingrediente activo; riesgos de cancerogenicidad, efectos endocrinos y efectos mutagénicos.
El impacto que tienen esas restric- ciones es que no sólo afectarán a las exportaciones de banano, sino que a toda la industria exportadora de fru- tas colombianas y de otros países.
A lo anterior, se deben agregar las prohibiciones o límites de residuos muy estrechos de otras moléculas que se utilizan para el control de enferme- dades (Sigatoka) o insectos que son considerados como cuarentenarios en los mercados de destino y que hacen cada día más imperativo contar con herramientas de sustitución de las tradicionales opciones que maneja la industria bananera.
La necesidad de estar informados, conocer de las limitantes que nos im-
pone el mercado internacional, ya sea por LMR, plagas o enfermedades cua- rentenarias es parte de lo que Anasac Colombia pone a disposición de los agricultores y empresas exportadoras. Hoy en día, Anasac Colombia ha introducido y seguirá introduciendo alternativas de bajos riesgos de resi- duos, varias de ellas con certificación orgánica e, inclusive, con grado ali- menticio, como para ayudar a buscar alguna solución a los diversos proble- mas a los que se ven enfrentada la
agroindustria colombiana.
Entre otros, podemos mencionar el uso de productos con certificación orgánica como Nordox® (oxido cupro- so) de bajos LMR (Figura 1), para los cuales contamos con curvas de degra- dación desarrolladas específicamente en las zonas de producción frutícola colombianas y con efectividad com- probada, es uno de los ejemplos.
Los resultados de campo realizados en Colombia con Nordox® para control de Sigatoka, están mostrando una sóli- da consistencia, como ha sido también en otros países productores de banano donde este producto ya está registrado y disponible para los agricultores.
Anasac, con la experiencia que tiene en mercados reconocidos mundialmente en pro- ducción y exportación de fruta fresca, está trabajando para poder apoyar a la agricultu- ra colombiana de exportación, no solo para entregar soluciones en plagas cuarentenarias sino en todo lo que tenga que ver con calidad tanto en pre, como en postcosecha.
Es reconocido en el segmento de expor- tación de flores colombianas la utilidad de Placa Fumicel en control de thrips como tra- tamiento de mitigación, como también en piñas y limones para cochinillas.
Conociendo todos los problemas que en- frentan los exportadores, Anasac Colombia está trabajando para ofrecer soluciones adi- cionales que permitirán dar sustentabilidad
a un manejo de pre y postcosecha adaptados a las exigencias regulatorias que vendrán en poco tiempo.